Mauricio Duce - El Mercurio
05 / 08 / 2020
Señor Director:
Las cuentas públicas constituyen un hito importante, ya que son una oportunidad para identificar las prioridades que orientarán el trabajo en el año que viene. En este contexto, sorprende el enorme retroceso en materia de reforma policial y, específicamente, de Carabineros. En efecto, desde el año pasado se generó un acuerdo transversal en lo político y técnico sobre la necesidad de encarar una transformación profunda (reforma) a Carabineros y no simplemente avanzar en cambios parciales como los que se habían discutido regularmente (modernización).
En esta dirección, a fines del año pasado el Ejecutivo estableció un Consejo Asesor de Reforma a Carabineros y, al alero de la Comisión de Seguridad del Senado, se creó una Comisión de Reformas a Carabineros. Ambas entregaron sus informes en enero pasado proponiendo cambios profundos a la institución y transformaciones en el gobierno de la seguridad, por medio de la creación de un ministerio específico que lo asumiera. En marzo, el Ejecutivo anunció públicamente el inicio del trabajo y, a fines de abril, el ministro del Interior publicó una columna en este diario sobre esto.
La cuenta pública no menciona nada sobre la materia. En cambio, se hace un llamado a aprobar proyectos actualmente vigentes en el Congreso que “fortalecen y modernizan”a las policías. Con ello, se vuelve a la lógica previa, en proyectos cuya tramitación es anterior a la existencia de este amplio acuerdo sobre la necesidad de una reforma profunda y que, por lo mismo, están superados y son incluso incompatibles a la luz de las actuales propuestas. El retroceso es evidente y preocupante, pero lo que más sorprende es que el Gobierno eche pie atrás respecto de lo que se comprometió hace solo un par de meses.