Danitza Pérez - El Mercurio Legal
29 / 10 / 2025
“Bajo ese panorama, el desafío es institucional: no conviene más retórica sino rediseñar los procesos penales para hacerlos más sensibles a la complejidad de la violencia, disminuir las preocupantes cifras de impunidad y mejorar las cifras, para contar con un panorama más cercano a la realidad. El miedo a las denuncias falsas no es más que la reedición contemporánea de un viejo prejuicio: que las mujeres mienten y manipulan. A mi juicio, el principal riesgo hoy no está en la mentira, sino en que el miedo a las denuncias falsas acabe siendo usado como excusa para restringir el derecho de quienes efectivamente sufren violencia, a ser escuchadas y protegidas”.
“Ese miedo, desplegado en discursos mediáticos, tiende a erosionar la confianza en las instituciones y reforzar la impunidad estructural. El verdadero deber del sistema de justicia es afinar sus instrumentos para distinguir con rigor, no para presuponer falsedad. Si queremos credibilidad, no basta con temer la mentira: necesitamos instituciones que sepan identificarla cuando existe, sin castigar ni penalizar lo que no puede probarse, y sin sacrificar la voz de quienes denuncian bajo riesgo”.
