Más allá de los mitos: regulación migratoria impulsa desarrollo económico, comenta Francisca Vargas
Francisca Vargas - El Mostrador
20 / 12 / 2024
La población migrante en Chile tiene una tasa de participación activa en el mercado laboral de un 80,8%. Respecto del impacto macroeconómico, solo la migración venezolana contribuyó en 0,2 puntos al crecimiento real del PIB, en promedio, entre 2017 y 2023, y 117 dólares al PIB per cápita.
Así lo explica Francisca Vargas, quien afirma que otros procesos de regularización en América Latina han traído consecuencias positivas para la población. “Podemos pensar, por ejemplo, en Colombia, que hace algún tiempo tuvo un proceso que uno podría decir de regularización o de facilitación de la regularización para personas venezolanas, particularmente para los niños y niñas. Fue un proceso sumamente exitoso, porque desde allí las personas podían acceder a mejores empleos, las personas podían tener una vida más digna, y eso repercute en todas las áreas del vivir”, dice.
Por otra parte, Vargas también advierte que es necesario tomar conciencia de que las personas migrantes “no se van a ir”. “El Estado es incapaz de expulsarlos a todos, pero además, incluso si tuviera los medios, la persona si tiene una necesidad va a volver a ingresar o va esto a repercutir en una migración irregular en otros países, que a la vez va a volver a repercutir en este país y se va a formar un ciclo de irregularidad”, explica. “En cambio, regularizadas las personas, integradas en la sociedad, pueden ser más aporte económico de lo que ya son, (…) puede significar un apoyo mayor en términos sociales. Colombia es un buen ejemplo, Ecuador también es un buen ejemplo, teniendo un sistema de regularización constante”, indica la académica de Derecho UDP.